De regreso en San Francisco en las pláticas de TYPO, después de dos días intensivos de inspiración, llego a la conclusión de que no hay mejor herencia que la de ayudar a los hijos a 1) encontrar su pasión, 2) perseguirla, 3) desarrollarla.
El gran común denominador de estas pláticas son personas que aman lo que hacen y lo han desarrollado desde niños. Hablan de experiencias desde muy chicos que son los primeros acercamientos a su profesión. Hablan de papa con los ojos bien abiertos, que los motivaron y proveyeron una plataforma de exploración y desarrollo.
mama, madres, mamacita 